sábado, 3 de julio de 2010

Marcada por le destino
Capi 2


Oswaldos Pov.

Cerré la puerta de la oficina de Aidan, empezé a cambiar el nombre de Kaytlin... digo de Genesis, cuando de pronto cuando pase cerca de su cuerto escuhe ruidos.

Estaba asustado y preocupado, intenté abrir la puerta, pero estaba bloqueada. "Ya es suficiente, me cansé de fingir alguien que no soy" pensé, "No soy uno de ellos, no era humano" Derribé la puerta de una patada y entré. El cuarto estaba destrozado, el librero, el buro, los muebles lanzados, volteados y rotos. Salí del cuarto como rayo olvidandome de fingir ser humano. Llegué a la oficina y derrumbé la puerta de una patada.

-!La secuestro!- grité. Salí por la puerta dispuesta a buscarla. Corrí deseperado y entonces vi su ropa. Encontré el short blanco, unos metros deapués su sueter, unos metros más alla estaba la blusa negra. Me quedé en shock camine lentamente sin darme en cuenta. Entonces vi los tenis blancos casi destrozados. Alzé la mirada horrorizado y la vi. Era ella. Estaba en la fuernte de marmol blanco, estaba adentro con la mirada perdida, la mirada gacha. Sus hombros desnudos salían por las paredes de la fuente, su pelo empapado, ella estaba mojada. Era casi invierno y hacía un frío horrible, podía urar que el agua se veí pequeños pedazos de hielo flotando sobre el agua.

Me acerqué vacilante y me arrodille a lado de la fuente. Mi cara estaba a menos de 3 cm de su rostro. Algo brotaba de la mejilla de Kaytlin, ¿Eran lagrimas?

"No" pensé "Debe ser el agua" La estudie con la mirada, si hubiera sido cualquier otra circunstancia la hubiera podeiso ahí mismo. Pero no. Ella sufría y me dolia, me dolia mucho verla así. Era como si estuviera perdida y como si no conociera a nada ni a nadie.

Estaba temblando de pies a cabeza, sus labios estaban azules y su cuerpo tenia ligeramente un tono azulado. No podía dejarla ahí, solo llevaba un encaje rojo muy pequeño "Pensandolo bien, le favorece bastante" pensé "Estúpido deja de pensar en esas cosas Kaytlin sufre ¿y tu piensas en eso?"

-¿Estas bien?- me sent´como un estupido por preguntar aquella tonteria. Pasé mis manos por su espalda tratando de levantarla, ella me dió un manotazo para que la soltara. L volví a tomar de la espalda y la saqué de la fuente, aunque sus pies aún seguía dentro. Ella temblo y se debatió, la acerqué más a mi cuerpo. No pesaba, era como cargar a un cachorrito pequeño y latoso. Me dió con el puño en la cara, tan fuerte que sus nudillos le quedaron rojos, no sentí absolutamente nada, era como el roce de una pluma, solo volté a ver su cara. Me qudé impresionado mirandola debutativo y nervioso. Entonces ella soltó un gemido y se desiso en lagrimas al tiempo que sus brazoz los colocaba entrno a mi cuello. No sabía que hacer ni que decir, la acerqué un poco más a mi cuerpo, para mantenerla un poco caliente. Me quité mi chaqueta muy disimuladamente para evitar que Kaytlin me soltara, la envolví con elal tapandola en gran parte. La lleve caminando hasta la escuela, conforme recogía su ropa.

Conforme avanzabamos notaba que la respiración de Kaytlin se tranquilizaba

-¿Qué estoy haciendo?- me di cuenta de que la había llavado a mi dormitorio

La mire de arriba para abajo sintiendo su pequeño y hermoso cuerpo debajo de mis manos. Abría la puerta de una patada y tan pronto entre al cuerto la deposite en mi cama. La cubrí con las cobijas y me senté a un lado observandola detenidamente.


Era tan hermosa, tan perfecta que casi dolia al mirarla. La puerta de la recamará se abrió bruscamente y salté lejos de la cama sobresaltado. Miré a la persona que acababa de entrar y entre cerre los ojos con odio.

Sus labios se curvaron en una malvada sonrisa.


-Asi que por fin davas fin a la virginidad ¿eh?-


Me sonrojé al pensar en el cuerpode Kaytlin debajo del mio, ella enredando sus piernas en mi cintura, besandonos apasionadamente.... "!Deja de pensar en eso!"

-Quiero que me hagas un favor- le dije a Daniel, me miró ceñudo y con la cejas fruncidas pero la sonrisa seguía allí

-Así que quiere algo de mi el hombre lobo ¿Qué será?- dijo Daniel en un tono burlon sin perder su falso animo

-Necesito que la cuides- dije señalando a Kaytlin

Daniel se acerco a mi cama, solo podia ver su mocsulotura y blanca espalda

-!Hermosa!- exclamo Daniel- bien te cuido a la chica. No creo que sea tan aburrido- dijo mirandola descaradamente

-!Ya basta Daniel! !Ella no es ningun juguete como esas sirenas y ninfas que tanto te gustan!- le grité

-¿Qué criaturas?-

-No es asunto tuyo- me limité a decirle- hasme el maldito favor antes de que valla a buscar a Aidan- Daniel suspiro y se fue hacia la mitad de su habitación-

En cuanto se dio la media vuelta me abalanzé sobre el causandole una herida en el brazo, él me dio una bofetada tan fuerte que salí lanzado asta el otro lado de la habitación

-¿Por qué......Qué?- dijo mirandose la herida- ¿porque diablos hiciste eso?- dijo gritandome

La verdad no tenia la menor duda de por que lo había hecho

-Tu...tu...¿Qué fue lo que pensaste?- dijo Daniel con los ojos entrecerrados

-Solo quiero que la cuides, que no la lastimes mientras ella sea... lo que es... ahora-

-Eres un maldito imbecil ¿!Tonto la mas!?-

-No la amo. No se por que lo hice-

-Anda. Vete. Solo es una chica sexy ¿no?-

Me salí del cuarto y fuí hacia la oficina de Aidan

Genesis Pov

Empezé a abrir los ojos, comenzé a ver lo que pasaba y en donde estaba

Entonces vi una escultural espalda desnuda, me asuste tanto que ahogue un grito. El dio media vuelta y vi a un chico sexy. Su cabello negro hasta por debajo de las orejas degrafilado, mojado y despeinado. Llevaba una toalla en la mano y levaba otra toalla alrededor de la cintura. Su abdomen bien marcado y sus blancos musculosos brazos. Llevaba un colguije negro con una media luna y un arete de plata en el cartilago derecho en forma de media luna. Sus ojos eran verdes, un verde muy claro con unos pequeños pero notables rayos grises.

-Hasta que despierta la bella durmiente- Me dijo aquel chico caminando hacia mi direccion.

Retrocedi asustada. Este guapo chico me daba miedo.

-¿Donde estoy?- pregunté nerviosa

-En mi cuarto- dijo en un tono coqueto

-Es que.... yo.. estaba.... en- me calle al recordar todo. Como permití que mis emociones se descontrolaran de esa forma

Parpadeé y aquel chico estaba de rodillas encima de la cama a 5 cm de mi rostro

-¿Que haces?- le pregunté sin poder hablar bien

El chico me estudiaba con la mirada de arriba a abajo con una sonrisita de satisfacción

Al darme cuenta de mi posicion y viendo que solo llevaba lenceria roja lo empuje hacia atras

El retrosedio. Ahogué un grito y me tapé la cara con las manos

-¿A quién le importa? Asi llegua al mundo ¿No?- persiví una sonrisa burlona

Poco a poco apare los dedos de mis ojos. Indesia vilví a taparme los ojos con una sola mano. Con la otra agarré un cojin y se lo lanzé para que se cubriera

-Estas roja. ¿Tan nerviosa te pongo?- dijo coqueteando. Esa fue la gota que derramo el vaso

-Tu no me pondrías nerviosa aunque fueras el último hombre de la Tierra- solté enojada. Me sentía humillada asquerosamente usada

-Entonces por que estas tan nerviosa- dijo manteniendo su tono coqueto- ¿Sabes? Ayer hubo una chica aquí pero eso no importa, lo que tenemos entre tu y yo es especial.

Nunca había estado con un hombre antes, pero al parecer eran repugnantes, sin más me levanté de la cama sin importanrme de que estuviera semi desnuda. lo miré , me di la media vuelta y caminé hacia la salida.

Oswaldos Pov

Llegué a la oficina de Aidan y el se mostró un poco preocupado

-¿En donde esta Kaytlin?- preguntó Aidan

-Arriba, en mi cuarto, durmiendo-

Aidan me miro con una sonrisita escondida

-No esta ahí, por lo que esta pensando- le dije a Aidan, pero no pude evitar imaginarme el cuerpo de Kaytlin desnudo sobre el mio, totalmente cubierto por mi, y luego arrancarle sus pantaletas para despues... "!Ya deja de pensar en eso!" me regañé

-Bien, de acuerdo, lo siento Oswaldo. ¿Así que esta dormida en tu cuarto?-

-Si, le encargué a Daniel que la cuidara por mi-

-¿Daniel?, pero yo pensé.... no ,nada... olvidalo-

-No se preocupe el la va a cuidar bien-

-¿Tan seguro estas?-

-Si-

-De acuerdo, muy bien ya puedes retirarte-

-Con su permiso- di media vuelta y sali del despacho de Aidan.

Me dirijí hacia mi cuarto y entre preocupado a él, al abrir la puerta no había nadie, había un cojin tirado, y la cama estaba destendida y mojada, los caones de Adian estaban abiertos y había ropa tirada en el suelo, preocupado empezé a pensar donde estarian

"El no puede romper el pacto de sangre, es ley para esas criaturas" pense, cirrí hacia el cuarto de Amanda por puro instinto, y salí disparado corriendo. Estaba desesperado, no sabia que pasaba, con la mano muy despacio y lo mas silencioso que pude abría la puerta.

-!¿Que demo...?!-

No podía creer lo que mis ojos veian, simplemente no podia creer lo que veía