lunes, 29 de marzo de 2010

Claro de Luna
Huida


Me aleje lo más rápido que pude de aquel puente, ya que de nuevo estaban las horribles sirenas, se que suena estúpido que diga esto, pero la razón por la que huyo de ellos es porque ahí está mi padre, y ni más ni menos Ángel, un amigo de papa y por supuesto muy guapo, de hecho el fue mi novio por un tiempo antes de que conociera a Riley, cuando tuve la certeza de que estaba lo suficientemente lejos para que no me vieran eche una rápida mirada y ahí estaban los dos, tal y como los recordaba. Altos, rubios… papá paseaba la mirada a todo el puente, suponía que ya había encontrado el cuerpo de Riley, cuando de pronto algo se paró a mis espaldas y con un rápido movimiento me dio en la espalda dejando me inconsciente.

El silencio era absoluto cuando abrí los ojos, estaba en un lugar obscuro. Solo podía observar la luz de la luna

-Aneka?-

Al oír el ronco susurro, traté de fijar mis ojos al quien me hablaba, y en eso encontré unos ojos verdes llenos de sorpresa.

-Ángel- dije

Me incline un poco hacia adelante, para poder alcanzarlo pero algo me lo impedía, volteé mi cabeza y estaba atada con unas cuerdas que me impedían moverme.

-Hola- dijo- A pasado mucho tiempo desde la ultima ve que te vi-

-Por qué me ataste?-

-Aneka…- dio un paso hacia mi- crees que no sé lo que eres?-

-Ciertamente no sé si sabes o no… pero…-

-Shhh- me puso un dedo en mi boca- no tiene nada de malo, de hecho eso lo hace más interesante- al pronunciar la ultima palabra Angel me quito las cuerdas, y se acerco poco a poco a mi cara…

-Sabes- comenzó- tu eres la única mujer que he amado de verdad- noté como mpezaba a ruborizarme

-Angel… y-yo no se que decir-

-Solo dime que me amas y que quieres que estemos juntos para siempre-

-Angel…sabes que te quiero pero yo amo a Riley- dije mientras volteaba mi cabeza… Riley, mi pobre Riley, fui tan estúpida como para beber de su sangre, y entonces brotaron de mis ojos lagrimas, lagrimas de dolor

-No no llores- dijo abrazándome, yo me limite a rodearle la cintura con mis brazos.

No se cuanto tiempo nos quedamos así, creo que por un buen rato, cuando alcé mi cara para notar su expresión, en sus ojos encontré una dulzura infinita que ni si quiera yo podía soportarlo.

-Angel-

-Dime pequeña- me sonrió tiernamente

- En serio sabes que soy?-

- No pequeña- me dio un beso en la frente- solo quería poner ambiente- me sonrió mientras sacaba su lengua- por que?-

-Angel- dije alejándome de él- No es seguro que estés conmigo-

-Por que no?-

- Observa- di un pequeño paso en donde se encontraba la poca luz que entraba y me mostre a Angel, al igual que Riley el estaba impresionado pero no había miedo solo había un gran orgullo. Angel me miraba como si fuera la cosa mas bella del mundo, como si fuera un trofeo que no compartiría con nadie

-¿Por qué me miras de esa forma?- pregunté

-Estas mas hermosa que nunca- dijo y me beso.
Me beso como nunca antes lo había hecho, con fiereza pero a la vez con tanta pasión, quería devolverle el beso, pero entonces llegó a mi mente Riley, no podía hacerle eso, aunque no me viera.

Con la mayor delicadeza que pude aleje a Angel de mí.

-Lo siento, es solamente que no puedo- dije

-¿Qué no puedes?- rió- claro que puedes.. acaso no te acuerdas que yo fui el primer hombre con que pasate la noche, con el que perdiste tu virginidad-

Noté como me empezaba a ruborizar, y me quedé si habla.

-Yo… es que… no puedo- dije en un susurro

-Te demostraré que si puedes-

Y en eso me tomo de la cara y me empezó a besar, y lo que hizo a continuación fue lo mejor que haya experimentado en esta nueva vida...
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HoOla, no se si les este gustando mi hostoria pero espero que si, se que mis capitulos son un poco cortos pero es que no tengo suficiente tiempo para escribir, pero les quiero dar un adelanto del siguiente capitulo :P
En el proximo capitulo se nos va a caer un lemmon XD y para los qe no sepan significa que contienen situaciones sexuales... para los que no les guste este tipo de historias estan advertidos, de todos modos en el siguiene capitulo pondre de nuevo la advertencia... BesoOs!! ♥

domingo, 28 de marzo de 2010

Claro de Luna
Prólogo
En ese instante de mi vida vi como todo lo que había hecho pasaba ante mis ojos; mi madre y mi hermano, todos ensangrentados con múltiples cortaduras hechas por un cuchillo el cual lo llevaba empuñado en mi mano derecha. Y porque lo hice?, porque estaba aburrida, tenía que hacer algo para divertirme, y claro que me divertí, ver como su sangre sola a borbotones fue lo más excitante que haya visto en mi vida, y aumentó más la excitación cuando me suplicaban que no lo hiciera, al final bebí de su sangre, bebí hasta la última gota que había en sus cuerpos. Y así es como empezó la leyenda de la primera mujer vampiro.

Claro de luna
Primer encuentro
Riley se encontraba al otro extremo de la ciudad en busca de su único amor. Aneka. Ella huía de la policía al haber sido acusada por asesinato en su familia. Aneka le había mandado un e-mail diciéndole en donde se encontraba. En el olvidado puente de Virgina. Ahí es donde se ocultaba desde hace dos meses. Cuando Riley llegó no encontró nada. Solo se veía una silueta entre las sombras.
-Hola?- preguntó Riley

-RileY- dije entusiasmada- as venido!-

-¿Qué esperabas? ¿Qué te abandonara?-

Yo solo me limite a sonreír

-Aneka?-

-Si?-

-Te amo- dijo Riley

Era la primera vez que me lo decía. Me sentía tan feliz pero a la vez tan sedienta

-Aneka, sal por favor-

De pronto toda mi alegría se esfumo

-No- dije con voz fría

-Aneka- dijo con voz suplicante- Por favor

Empecé a notar las emociones de Riley variaban pero la que mas predominaba era la tristeza, una tristeza profunda

-Por favor-

Respire profundo varias veces y deje que la luz tocara mi cara. Las emociones de Riley eran ahora mas inestables, pasaban de la felicidad a la sorpresa y de la sorpresa al miedo. Una de las mejores cosas al ser vampiro es que puedes leer los pensamientos de otros, bueno eso al menos pienso. Lo que pasaba por su mente era: La Aneka de antes, es decir, una joven alta, rubia con el cabello largo y ondulado, delgada y con unos ojos azules y pensaba en la Aneka de ahora, su voz era suave y dulce como el repique de las campanas, su cabello era dorado, su tez se había vuelto de un tono pálido como la luna, sus extremidades eran esbeltas y fuertes y su ojos se habían vuelto de un azul como el mar. Era la criatura más hermosa que jamás haya visto, hermosa y a la vez terrorífica. A pesar de todo seguía conservando la dulzura de una niña de 15 años.

-Hola- dije

-A-aneka…e-eres tú?- tartamudeó

-Si.. sé que impresiona mucho pero…- en ese instante el corrió hacia mí y me dio un beso corto
pero dulce, muy dulce.

-No me importa lo que eres- dijo- lo que me importa eres tu Aneka… esto- tomo mi cara entre sus manos- es lo que más importa y es lo más valioso que tengo- me sonrió tiernamente

-Oh Riley- noté como las lagrimas brotaban de mis ojos hasta mis mejillas.- No llores- me dijo al mismo tiempo que me limpiaba mis mejillas

-Gracias- canturreé al mismo tiempo que me abalanzaba sobre él. Los dos caímos al suelo, noté como me empezaba a ruborizar, era la primera vez que me hallaba encima de él. Escuché por primera vez mi nueva risa, estaba tan feliz…y tan sedienta.

Tomó mi cara entre sus manos y dirigió mi boca hasta la suya, nuestras lenguas se entrelazaron y danzaban a un rítmico frenético, mientras que sus manos se paseaban por mi cuerpo llevando todo consigo, me separé un poco para que me pudiera quitar mi blusa, cuando me la logró quitar pase mi boca desde su clavícula hasta su garganta. Olía tan maravilloso que no me resistía… sentir su punto más caliente, eso me hizo enloquecer más y entonces sucedió lo inesperado. Lo mordí. Noté como Riley intentaba desesperadamente quitarme de encima pero ya era demasiado tarde, mis colmillos estaban saliendo para poder alcanzar más de ese exquisito manjar. Con la simple mordida que le había hecho solo logre hacerle un rasguño, separé mi boca de su cuello y lo volví a morder pero esta vez logré cortarle la vena y su sangre empezó a salir. Cuando Riley lo sintió de nuevo mi mordisco me obligó a quitarme de encima y sí que lo logró, me lanzo lo suficiente para que se parara y se echara a correr. No sé si lo logro gracias a que estaba débil…no me había alimentado desde que maté a mi madre y mi hermano. Había probado la sangre de Riley y una es que lo hacía, no había nada para impedirme que me bebiera la última gota de sangre que existiese en su cuerpo. Con las fuerzas que me quedaban me abalancé sobre él y lo tumbé al suelo encajándole mis colmillos en su cuello. Mientras más sangre extraía de su cuerpo mas fuerte me sentía. Cuando llegué casi a matarlo noté un ruido de arriba del puente. Eran de nuevo aquellas horribles sirenas.

-Demonios- dije para mis adentros- Riley cariño- dije acariciando su mejilla- si sobrevives a esto espero que me perdones- le di un beso en la frente y me escabullí no sin antes mirar su rostro, a pesar de estar en esas condiciones seguía conservando su hermosura.: rubio, rostro pálido casi como el mío y unos hermosos ojos color verdes. A decir verdad si él sobreviviría…él sería su compañero.

HoOla bienvenidos todos a mi blog… Yo soY aneka ♥, aquí es donde me permito ser yo y subir mis historias, mi pasión es escribir y espero que les encante mi blog.!! BesoS